La innovación es una palabra de moda que se ha utilizado en empresas y organizaciones durante años. Pero, ¿qué sucede cuando esas mismas empresas no tienen idea de lo que realmente significa la innovación? Los resultados pueden ser entretenidos, desesperantes y sobre todo, inútiles (por decir lo menos).
No falta el típico ejemplo del director que anunció con orgullo que iba a revolucionar la empresa mediante la introducción de “sillas redondas innovadoras”. Sí. Sillas redondas e innovadoras. El director estaba tan convencido de que este nuevo mobiliario impulsaría la innovación y la creatividad dentro de la empresa, que invirtió una gran parte del presupuesto en comprar estas sillas para cada empleado.
Sin embargo (para sorpresa de nadie), las sillas redondas no lograron el cambio y la creatividad deseados. De hecho, es probable que varios empleados se sintieran más incómodos que inspirados. El director probablemente se quedó mirando su monitor, preguntándose por qué su idea “innovadora” no estaba funcionando. No sabía que la innovación no se trata solo de introducir cosas nuevas y de moda, sino de encontrar nuevas y mejores formas de hacer las cosas.
También podemos pensar en la directora que trae sillones tipo puff, iluminación “cool” e incluso una mesa de ping-pong. El equipo seguro estaba emocionado al principio, pero pronto se dieron cuenta de que esta iniciativa para impulsar la innovación no había logrado su objetivo. Querían soluciones reales a sus problemas y una cultura en el lugar de trabajo que valore sus contribuciones, no solo un ambiente divertido.
Estas historias demuestran que los corporativos necesitan educarse y entender sobre lo que realmente significa la innovación y cómo se puede lograr. Tirar dinero en muebles de moda, comprar puffs o mesas de ping-pong, o incluso contratar a un “consultor de felicidad” no es suficiente. Se necesita un enfoque estratégico y sistemático, así como una comprensión profunda de lo que impulsa la creatividad y el progreso.
Así que, si lo que buscas son iniciativas “innovadoras” que incluyen charlas motivacionales o puffs, probablemente debas cerrar este blog. Pero si realmente quieres innovar en tu empresa, te recomiendo que sigas leyendo.
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