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Foto del escritorJimena Jiménez

Los cinco errores más comunes de los CIOs

¿Para qué repetir antiguos errores, habiendo tantos errores nuevos por cometer? - Bertrand Russell


Probablemente, CIO es uno de los términos que hemos comenzado a escuchar más, incluso podría decir que varios corporativos y organizaciones están en busca de ellos para dirigir sus áreas de innovación. Y sí, hablo de los Chief Innovation Officer’s, mejor conocidos como CIOs.


En mi experiencia, los clasificaría como disruptores que siempre van contra corriente, dentro de la organización, están buscando traer nuevas ideas a la mesa y tienen una gran capacidad de llevarlas a la realidad (se aseguran de que no se queden solo escritas en papel).


¿Qué implica ser un CIO?

Se lee como el trabajo ideal, ¿no?, pero ¿Qué es lo que realmente hace un CIO? ¿Qué responsabilidades tiene? ¿Qué tipo de objetivos persigue?


Como todo, dependerá de la perspectiva de cada empresa y requerimientos específicos del puesto, pero para ponerlo en simples palabras: es la persona que se encarga, principalmente, de gestionar el proceso de innovación y la gestión del cambio dentro de una organización. Tarea fácil, no es. Ser responsable de esta área implica dos cosas importantes:


  1. Buscar cómo originar nuevas ideas que permitan crear ventajas competitivas para la empresa y que esto los coloque frente a la competencia.

  2. Saber identificar nuevas oportunidades. Por ejemplo: Alsea, el operador de restaurantes de comida rápida líder en LATAM, firmó una alianza con NotCo, startup de tecnología de alimentos para brindar sus productos elaborados a base de plantas como opción en sus restaurantes. Esto como una estrategia para abarcar mayor mercado debido al crecimiento de consumo a base de plantas o veganos. Sin duda una oportunidad aprovechada en el momento adecuado.


Al estar en una consultoría de innovación y con la experiencia de trabajar con varios CIOs, nos dimos cuenta de que la mayoría, a pesar de encontrarse en distintas culturas organizacionales y sectores, tienen un perfil similar: hambre de aprender, les gusta romper con barreras tradicionales y sobre todo se lanzan a nuevos retos sin tener un manual que seguir.


Esto también nos llevó a darnos cuenta de que aún los CIOs con mayor experiencia, tienden a cometer el mismo tipo de errores.


Principales errores que cometen los CIOs

1. Asumir que la persona con la que hablas, sabe de lo que estás hablando.

Este es un error no exclusivo de los CIOs (de hecho es un problema en el mundo del emprendimiento y la innovación). Hay diferentes formas en las que el desconocimiento se ve reflejado en el ecosistema, por ejemplo:

  • La mayoría lo conocemos como el “lenguaje de los exitosos”, uso de palabras en inglés (seguro te ha tocado escuchar o leer FYI, CTA, FUP).

Este video no lo pudo explicar mejor, así es que si le estás hablando así a tu equipo o clientes, lo más probable es que en muchas ocasiones puedas ser tú el Ashton del video:

  • Hablar de tecnologías o metodologías en tendencia, sin saber cómo se aplican.

Existe una enorme tendencia a conocer y descubrir metodologías y herramientas que solo se quedan en el repertorio de conocimientos, aun cuando estas mismas están diseñadas para facilitar los procesos de las organizaciones. Es importante no jactarse solamente de conocerlas, porque la verdadera magia se encuentra en saber ponerlas en práctica.


Hay una frase que se le atribuye a Albert Einstein, que dice: “Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.” Por lo tanto, es importante que busquemos ser claros, más allá de sonar “innovadores”.


2. Aunque las empresas estén deseando el cambio, no significa que estén preparadas para ello

A pesar de que el CIO no es el único responsable de comunicar la visión de innovación de la empresa (en realidad, los responsables deben de ser las personas que se encuentran dentro del núcleo de la misma). Si es parte de su misión contagiar e incentivar este cambio de mentalidad, al final debe dar el ejemplo.


Para bajar bien la idea, imaginemos que estamos corriendo un programa de innovación abierta junto con una empresa/corporativo con prácticas muy tradicionales. El objetivo es que la empresa colabore con startups, pero al momento de iniciar el programa, nos enfrentamos a esto:

  • Procesos burocráticos y tradicionales.

  • Miedo al riesgo y al cambio.

  • Procesos estandarizados y difíciles de cambiar.

Y traemos a una startup con la mentalidad de llevar a cabo:

  • Procesos mucho más ágiles que ahorran tiempo.

  • Disposición a asumir el riesgo y tomar decisiones rápidas.

  • Ideas en constante creación e implementación.

Entonces, no podemos esperar tener un resultado exitoso del programa sin haber sensibilizado a la organización, compartir una mentalidad flexible, creativa y de aprendizaje. Pero sobre todo transmitir el objetivo y las ventajas que puede traer el hecho de innovar dentro de la empresa. Es como irse de viaje sin haber empacado la maleta con todo lo necesario.



3. No tener una misión y visión de su área de innovación 

Cuando llevas a cabo proyectos de innovación, es retador tener que definir una estrategia que alcance los objetivos de la empresa, ser firme en la toma de decisiones (sabiendo los riesgos que puede implicar).


Y todo esto se vuelve mucho más complejo (podría decir que hasta imposible), cuando no se tiene clara la misión y visión del área.

Cuando hablamos de visión, estamos hablando de las ambiciones que tenemos, para crearlas podríamos preguntarnos: ¿Cuál es el propósito de largo plazo para el área?

Cuando hablamos de misión, hablamos de lo que estamos haciendo hoy en la organización, ¿qué estamos ofreciendo como área?, ¿a quién servimos?, ¿por qué destacamos?

Al tener esto claro, es mucho más fácil comenzar a definir indicadores de éxito dentro de una estrategia, colaborar con otras áreas para entender cuáles son las necesidades de la empresa y alinear objetivos, determinar métricas y poco a poco comenzar a desarrollar esas ventajas competitivas para el negocio.



4. No saber cómo involucrar a stakeholders internos para impulsar el área

¿Estamos involucrando a las personas correctas? ¿Tenemos una estrategia alineada?

Primero que nada, es importante evaluar las habilidades que tiene nuestro equipo en el área de innovación y capacitarlo con las que se necesitan desarrollar para poder alcanzar los objetivos.


Como parte de este proceso, es clave reconocer de qué áreas necesitarás para llevar a cabo la estrategia de innovación. Se deben tomar en cuenta las capacidades y herramientas que ayudarán a cumplir el propósito.


Una vez identificadas, lo más importante será generar una estrategia de alineación de objetivos, para que no se convierta en una tarea más dentro de su lista de pendientes, debe ser una prioridad para alcanzar los indicadores de éxito.



5. No crear una estrategia sostenible a largo plazo

En Brixton hemos visto como muchas empresas solo quieren innovar porque es algo que está “de moda”, sin realmente tener una estrategia clara y sobre todo sin saber medir el impacto tangible e intangible de los proyectos de innovación que emprendan.

Para hacer una estrategia sostenible necesitamos aprender a generar herramientas de medición que nos permita evaluar el valor del portafolio de proyectos conforme el tiempo avanza, ya que las prioridades, los recursos y los objetivos se encuentran en constante cambio.

Les compartimos algunas preguntas que podrían servir para evaluar la sostenibilidad del portafolio:

  • ¿Nuestro portafolio está alineado con las metas y objetivos estratégicos de la organización?

  • ¿Los recursos asignados para cada proyecto de nuestro portafolio son suficientes para alcanzar los objetivos de los mismos?

  • ¿Tenemos un portafolio de proyectos diversificado y equilibrado? (distintos niveles de riesgo, plazos de recompensa, etc.)

  • ¿Nuestro portafolio está alineado con los objetivos de sostenibilidad medioambiental y social de la organización?

  • ¿Cuál ha sido nuestra tasa de éxito de proyectos anteriores?, teniendo en cuenta los objetivos planteados, el impacto en la organización y su éxito comercial.



Cada organización tiene una cultura distinta y diferentes retos, pero hemos encontrado que un porcentaje alto de nuestros clientes han tenido que atravesar por un viaje similar para lograr un cambio dentro de su área. Cómo lo dijo Russell: ¿Para qué repetir antiguos errores, habiendo tantos errores nuevos por cometer?



 

Por eso en Brixton creamos una comunidad de directivos de América Latina que estén liderando proyectos de innovación.

Si te interesa ser parte de la comunidad escríbeme a: jimena.jimenez@brixtonventures.com


More CIOs, more lessons to learn, less mistakes to make.



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